Cambios en la industria de la carne de porcino

Sabemos que en toda industria existen cambios pero en esta ocasión es turno de hablar sobre la industria de la carne, específicamente la de porcino.

Un claro ejemplo es Estados Unidos pues en los últimos años ha experimentado una importante consolidación lo que ha generado que se lleve a cabo un sistema de producción de porcinos muy grande y sobre todo complejo, integral pero complejo.

Una manera de ser competitivos dentro de la industria es maximizar los beneficios de la consolidación así como una buena integración vertical y a la vez una buena coordinación interna (dentro de la empresa). 

Un ejemplo de caso de estudio es cuando las empresas exitosas adoptan cada vez más la funcionalidad cruzada entre la ciencia de carne aplicada y los programas de desarrollo de negocio. Desarrollar nuevos proyectos en disciplinas de ciencia aplicada, biología y economía agrícola ofrecidos al negocio del mundo real y su uso práctico. Sin embargo, el factor humano es el principal «motor» para un caso de éxito garantizado.

¿Como es la industria porcina en el siglo veintiuno?

Últimamente en la industria porcina se experimento una consolidación sustancial, como resultado se han empezado a desarrollar sistemas de producción de cerdos verticalmente integrados, grandes y a su vez complejos. Conforme los clientes de la cadena de abasto se hacen más grandes y la liberalización del intercambio comercial continúa abriendo nuevas oportunidades de mercado para países exportadores, las corporaciones de agro negocios están buscando posicionarse para convertirse en negocios realmente globales.

Por el lado de la demanda, los negocios de venta al detalle y servicios alimentarios se han enfocado más en producir productos de cerdo “case-ready” de tamaño consistente, de mejor sabor y variedades, y cortes de cerdo que son más adecuados para las demandas culinarias, nutricionales y calidad alimentaria del consumidor de hoy. Estas demandas del consumidor han resultado en una mayor diferenciación de los productos de cerdo y en una mayor presión en el valor de los parámetros de calidad de la carne, especialmente suavidad, jugosidad y sabor de la carne de cerdo fresca y con valor agregado. Dado el cambio de un mercado de carne de cerdo como un producto “commodity” a un mercado dirigido por el consumidor, se ha hecho mucho más importante para los productores de cerdo entender las preferencias del consumidor, su actitud y aceptación de la carne de cerdo como los factores clave que impulsan estas decisiones.

De ciencia de la carne a la práctica

Para permanecer competitivas, las empresas exitosas establecerán cadenas de valor estrechamente alineadas que contengan numerosos jugadores vertical y horizontalmente conectados, incluyendo programas de genética y mejoramiento de genética, granjeros, procesadores, distribuidores y detallistas. Las empresas también continuarán enfocándose en las disciplinas científicas clave cuyos desarrollos sinérgicos son, y serán en el futuro, esenciales para el éxito de la industria: fisiología animal/biología, bilogía celular, genética/genómica, química, ciencias computacionales, ciencia de materiales, microbiología, nutrición (animal y humana), física, ingeniería, ciencia sensorial, y toxicología.

Otro ejemplo de ciencia aplicada de la carne es la cadena de valor coordinado que empieza con el establecimiento de un programa único de mejoramiento genético de línea de padres. Una continúa evaluación comparativa implementada a través del sistema, desde genética hasta productos de consumidor. Este tipo de sistema de cadena de valor también permite la implementación de un programa de inocuidad de alimentos de la granja a la mesa que utiliza procedimientos HACCP pre y post cosecha.

Factor Humano 

Al desarrollar nuevos programas de ciencia aplicada de la carne y métodos de producción, las empresas exitosas también deben ser conscientes del factor humano, tanto en la industria, así como la manera en que se aplica a la demanda del consumidor. Una frase muy popular escrita por el empresario Dean Kamen dice «La tecnología es fácil de desarrollador. Desarrollar una nueva actitud, moviendo la cultura, es la parte difícil». Pues una nueva actitud debe ser fomentada entre la gente en este caso en la industria cárnica mundial, y en ella entre aquellos que comparten la misma pasión, compromiso, persistencia y deseo de servicio a clientes y finalmente a consumidores globales.

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