28 Oct Cómo integrar la economía circular en la producción cárnica y láctea

La Economía Circular: Un Nuevo Paradigma en la Industria Cárnica y Láctea

La economía circular ha emergido como un enfoque crucial para combatir la contaminación y el agotamiento de recursos en sectores de alto consumo como la industria cárnica y láctea. A diferencia del modelo lineal, que se basa en “extraer, producir y desechar”, el modelo circular se centra en el reaprovechamiento y regeneración de los recursos en cada etapa del ciclo productivo. Al reducir los residuos y optimizar el uso de materiales, la economía circular no solo mejora la sostenibilidad del negocio, sino que también reduce los costos operativos y aumenta el valor agregado de los productos.

En este artículo, exploraremos estrategias específicas para integrar la economía circular en la producción cárnica y láctea, contribuyendo al desarrollo sostenible de esta industria.

Reducción y aprovechamiento de residuos

La producción cárnica y láctea genera grandes cantidades de residuos, desde restos animales hasta subproductos líquidos y sólidos. La gestión eficiente de estos residuos representa una oportunidad única para implementar prácticas de economía circular. Una estrategia fundamental es la transformación de subproductos en productos de valor agregado. Por ejemplo, la grasa y los huesos animales pueden ser transformados en ingredientes para alimentos para mascotas o cosméticos, mientras que el suero de leche se utiliza cada vez más en la industria alimentaria como base de suplementos nutricionales.

Además, muchos residuos de producción pueden ser convertidos en energía. La digestión anaeróbica permite transformar los residuos orgánicos en biogás, una fuente de energía renovable que puede alimentar las mismas instalaciones de producción. Esta práctica reduce la dependencia de combustibles fósiles y disminuye el impacto ambiental, además de generar ahorro económico. El biogás puede ser utilizado para cubrir necesidades energéticas internas o incluso para la calefacción en áreas de cultivo o almacenaje. La reducción y reutilización de residuos es, en esencia, una de las maneras más efectivas de adoptar la economía circular en la producción cárnica y láctea.

Un paso hacia el futuro: Planta de digestión anaeróbica demuestra el potencial de la bioenergía para un mundo más sostenible

Optimización y reciclaje del uso de agua

La industria cárnica y láctea es intensiva en el uso de agua, lo que hace que la optimización de este recurso sea fundamental. La economía circular impulsa la recuperación y el reciclaje del agua utilizada en el proceso de producción, lo que permite reducir significativamente el consumo de este recurso. Las tecnologías de tratamiento de aguas residuales, como la filtración y la ósmosis inversa, permiten limpiar el agua de procesos críticos y reutilizarla en otros menos exigentes.

Por ejemplo, el agua utilizada para limpiar instalaciones puede ser tratada y empleada en sistemas de riego o en tareas de limpieza de menor prioridad, reduciendo la demanda de agua limpia. Además, muchas empresas han comenzado a implementar sistemas de captación de aguas pluviales, lo cual disminuye la dependencia de recursos hídricos externos. Este enfoque circular no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ayuda a las empresas a disminuir sus costos operativos a largo plazo.

Por otro lado, en zonas donde el agua es escasa, la reutilización y el reciclaje del agua también representan una ventaja competitiva. Los consumidores y socios comerciales cada vez más valoran las prácticas sostenibles, lo que mejora la reputación de las empresas comprometidas con el ahorro y el manejo responsable del agua.

Reciclaje y reutilización de materiales de producción y empaque

En una economía circular, el reciclaje y la reutilización de materiales son componentes esenciales para reducir el impacto ambiental. En la industria cárnica y láctea, esto incluye materiales de empaque, envases, y equipo. Optar por materiales reciclables y biodegradables no solo reduce la cantidad de residuos, sino que permite a la empresa devolver estos materiales a la cadena de producción una vez que cumplen su ciclo de uso.

Por ejemplo, el uso de empaques biodegradables hechos de materiales naturales contribuye a una reducción significativa de residuos plásticos, que representan un alto riesgo ambiental. También se pueden implementar sistemas de retorno de envases, incentivando a los consumidores a devolver los empaques para su reciclaje o reutilización. Este enfoque ayuda a reducir la cantidad de materiales necesarios para cada ciclo de producción y disminuye el volumen de residuos generados.

Además, la maquinaria y el equipo que se utilizan en el proceso de producción pueden ser reacondicionados o remanufacturados en lugar de ser desechados al final de su vida útil. Esto prolonga el ciclo de vida del equipo y evita la generación de residuos provenientes de la fabricación de nueva maquinaria. La economía circular ofrece así una ventaja en términos de ahorro de recursos y eficiencia económica, ya que reduce la necesidad de comprar nuevo equipo constantemente.

Envase Tetra Pak que simboliza el compromiso de la industria con el reciclaje y la reutilización de materiales de producción y empaque, promoviendo prácticas sostenibles para reducir el impacto ambiental.

Implementación de fuentes de energía renovable

Una de las áreas en las que la economía circular tiene mayor impacto es en la energía. La industria cárnica y láctea es conocida por su elevado consumo energético, especialmente en actividades de refrigeración, procesamiento y transporte. La adopción de fuentes de energía renovable, como paneles solares o sistemas de energía eólica, permite reducir la dependencia de fuentes no renovables y disminuye las emisiones de carbono de la industria.

Por otro lado, como se mencionó anteriormente, el biogás generado a partir de residuos orgánicos representa una fuente de energía renovable que puede ser aprovechada directamente en la planta. Este gas puede cubrir las necesidades energéticas de procesos internos, y en algunos casos, incluso puede ser vendido a redes externas si se produce en cantidades suficientes. La incorporación de estas fuentes de energía sostenible no solo contribuye a reducir la huella de carbono, sino que también es una excelente inversión a largo plazo, pues disminuye los costos de energía y protege a la empresa de las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles.

La inversión inicial en tecnologías de energía renovable se amortiza rápidamente gracias a los ahorros generados, y el beneficio ambiental y de imagen refuerza el compromiso de la empresa con la sostenibilidad.

Generación de nuevos productos a partir de subproductos

La economía circular también estimula la innovación mediante la creación de productos derivados de los subproductos generados en el proceso de producción. Por ejemplo, el suero de leche, un subproducto comúnmente desechado, puede ser utilizado para desarrollar bebidas nutritivas, suplementos alimenticios e incluso productos de belleza y salud.

Además, los huesos y la piel de los animales pueden ser transformados en productos de alto valor, como colágeno, gelatina, bioplásticos y fertilizantes naturales. Este tipo de innovaciones no solo permiten diversificar las fuentes de ingresos de la empresa, sino que también ayudan a reducir los desechos que antes eran enviados a vertederos. La biorrefinería es otra tecnología en crecimiento que permite descomponer componentes animales y lácteos en partes individuales que pueden ser utilizadas para diferentes industrias, como la farmacéutica y la cosmética.

Innovar con estos subproductos ayuda a las empresas a obtener una ventaja competitiva al desarrollar nuevas líneas de productos sostenibles, mientras que al mismo tiempo reducen su impacto ambiental.

Formación y sensibilización del personal en prácticas sostenibles

Para que la transición hacia una economía circular sea exitosa, es esencial que el personal de la empresa esté comprometido y capacitado en estas prácticas sostenibles. La formación continua en el uso eficiente de los recursos, la gestión de residuos y la sostenibilidad no solo educa, sino que también motiva a los empleados a participar activamente en la mejora de los procesos.

Además, involucrar a los empleados en la identificación de oportunidades para reducir residuos y optimizar el uso de materiales fomenta un ambiente de colaboración y compromiso con la sostenibilidad. La creación de una cultura organizacional alineada con los principios de la economía circular asegura que estas prácticas no solo se implementen, sino que se mantengan y mejoren a lo largo del tiempo.

El personal bien capacitado no solo contribuye a la eficiencia de la empresa, sino que también ayuda a mejorar la calidad del producto final, al garantizar que se sigan buenas prácticas en cada etapa del proceso productivo.

INCALEC: Apoyo Integral para una Transición a la Economía Circular

Integrar la economía circular en la producción cárnica y láctea ofrece múltiples beneficios para las empresas, desde la reducción de costos y la generación de valor agregado, hasta una mejora en la reputación de la marca y un impacto positivo en el medio ambiente. Esta transición no es solo una respuesta a las exigencias del mercado actual, sino una inversión en la sostenibilidad a largo plazo. Al adoptar prácticas como la reducción y reutilización de residuos, la optimización del uso del agua y el reciclaje de materiales, las empresas pueden avanzar hacia un modelo de producción más sostenible y eficiente, que respalde tanto sus objetivos de negocio como sus compromisos ambientales.

En este contexto, el Instituto de la Carne y la Leche (INCALEC) se posiciona como un aliado clave para acompañar a las empresas en este proceso de transformación. Con un enfoque en la investigación, desarrollo y capacitación, INCALEC ayuda a los productores y profesionales a implementar estrategias sostenibles a través de asesorías técnicas, cursos especializados y talleres prácticos. Además, apoyamos en la certificación de procesos y en el cumplimiento de normativas de calidad y sanidad, promoviendo las mejores prácticas para que las empresas cumplan sus objetivos de sostenibilidad y bienestar animal.

Para aquellas empresas interesadas en mejorar su impacto ambiental y avanzar hacia una economía circular en sus operaciones, INCALEC invita a contactarnos para explorar cómo nuestras soluciones y servicios pueden apoyar sus iniciativas. Juntos, podemos construir un futuro más sostenible para la industria cárnica y láctea en México y Latinoamérica. ¡No dude en consultarnos para obtener más información sobre nuestros programas y asesorías!

Preguntas Frecuentes